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Una buena preparación del rostro, ser constante con la exfoliación y elegir el producto adecuado son las claves.

Sequedad, descamación e, incluso, irritaciones. Si sufres de piel seca, estos síntomas te resultarán familiares y a la hora de buscar tu base de maquillaje perfecta no te preocupará en absoluto la aparición de brillos, de hecho, la agradecerás. Sin embargo, tu objetivo será que ese fondo no marque en exceso las líneas de expresión, las arruguitas y las descamaciones de la piel. Bienvenidas al universo de la piel seca.

Para conseguir todos los objetivos mencionados, a la hora de aplicar la base debes seguir una serie de consejos que permitirán que tu piel luzca radiante y luminoso, como si tuvieras la base recién aplicada permanentemente.

Debes ser consciente de que aplicar la base es el último paso y que el resultado final está mucho más conectado con todo el proceso anterior. En este sentido, afianzar tu rutina de hidratación de mañana y noche es un básico. Debes poner especial énfasis en elegir productos que aporten a la dermis esa cantidad de agua que requiere. Para ello los productos con ácido hialurónico o glicerina en su formulación serán muy adecuados. Ambos conseguirán que la piel se vea revitalizada y mantendrá alejada la sensación de un rostro apagado (todavía más con base de maquillaje).

Para la piel seca este punto es especialmente importante, puesto que con este proceso se eliminan las células muertas que acumulamos en la piel y por ende la descamación, una de las características más frecuentes en este tipo de pieles. Este hábito también tendrá una consecuencia directa: mejorará la absorción de los productos que pongamos sobre la piel, ya que esta estará más limpia y más libre de impurezas. Eso sí, para estas pieles es importante elegir un exfoliante suave.

Las pieles secas quieren huir a toda costa de la sensación de rostro acartonado. Para ello es importante entender que el fondo de maquillaje no siempre debe ir aplicado en todo el rostro, puede limitarse a las zonas donde haga falta igualar el tono o cubrir imperfecciones. Por otro lado, actualmente existen multitud de fórmulas en el mercado, para la piel seca funcionan especialmente bien las hidratantes con color o las BB creams, de consistencia y cobertura más ligera, pero con un acabado mucho más fresco. Estás fórmulas se adhieren en menor medida a la descamación, haciendo que pase más desapercibida.

Aun así, si existen zonas especialmente secas en el rostro, para complementar la acción de estos productos más ligeros, se puede aplicar antes corrector. Para alcanzar una mayor cobertura, se debe aplicar el producto a toques y no arrastrarlo sobre la piel.

Las formulaciones secas, como los polvos tampoco son las mejores amigas de las pieles secas. Por eso, se ven obligadas a escoger entre aplicar unos polvos fijadores que mantengan la base intacta por más tiempo o no acentuar la sequedad del rostros. El consejos de los expertos es el término medio, es decir, aplicar polvos translúcidos en muy poca cantidad y solo por las zonas que necesiten más cobertura, o sean suceptibles de que el maquillaje se desvanezca antes.