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7 hábitos saludables para prevenir los hongos en las uñas de los pies

¿Alguna vez has tenido hongos en las uñas de los pies o pie de atleta? Si es así, probablemente no fue agradable, ¡ni bonito!. Puede hacer que tus uñas se vean amarillas, gruesas, descoloridas y que la piel pique y se agriete. Las uñas de los pies engrosadas y con hongos también pueden causar molestias al usar zapatos.

La prevención de hongos en las uñas de los pies puede no estar en la cúspide de tu lista de tareas pendientes, pero tal vez deberías planteártelo. Los hongos se encuentran en casi todas las partes de nuestro entorno y les encantan los lugares oscuros, húmedos y cálidos, como el interior de los zapatos. Eso hace que sea relativamente fácil encontrarte con una infección por hongos en las uñas de los pies (onicomicosis).

Según un estudio, probablemente la mitad de todos los trastornos de las uñas se deben a una infección por hongos en las uñas de los pies, y la afección afecta a alrededor del 14 % de la población.

Las infecciones por hongos en las uñas de los pies son causadas con mayor frecuencia por organismos microscópicos llamados dermatofito: hongos filamentosos que afectan a la epidermis y anejos cutáneos. Estos organismos se alimentan de queratina, la proteína que se encuentra en las uñas y el cabello.

Hay varios factores que aumentan el riesgo de desarrollar una infección por hongos en las uñas de los pies. La mayoría de las personas contraen hongos en las uñas de los pies a causa de una infección fúngica de la piel, como el pie de atleta, que se transfiere a la uña. El calzado inadecuado también puede afectar los dedos de los pies. Si las uñas de los pies están traumatizadas por la presión de los zapatos que no calzan bien, por ejemplo, se debilitan y son más susceptibles a los hongos.

Los hongos en las uñas de los pies pueden hacer que las uñas se vuelvan gruesas, decoloradas y quebradizas. Si la uña se engrosa, puede ser doloroso y causar presión en el lecho ungueal subyacente. El lecho ungueal puede desarrollar una úlcera, especialmente a medida que alguien envejece y aumenta la presión. Los hongos en las uñas de los pies pueden incluso hacer que la uña del pie se desmorone y se separe del lecho ungueal. Esto puede ser muy doloroso y provocar dificultad para caminar.

Los hongos en las uñas de los pies pueden hacer que las uñas se vuelvan gruesas, decoloradas y quebradizas

Deshacerse de una infección por hongos en las uñas de los pies puede ser difícil porque suelen ser resistentes al tratamiento, que puede alargarse meses. La prevención es importante porque una vez que la infección por hongos entra en la uña, se vuelve mucho más difícil de tratar.

Los pies sanos dependen de una buena higiene, por lo que es importante mantener los dedos de los pies limpios y secos. Sigue estos siete consejos para evitar una infección por hongos en las uñas de los pies:

Corta las uñas de los pies con tijeras o cortaúñas debidamente desinfectados y asegúrate de cortarlas en línea recta. Está bien usar una lima de uñas para limar suavemente los bordes afilados.

Los zapatos no deberían tocar las uñas de los pies de ninguna manera. Evita caminar con zapatos que son demasiado grandes y atascar las uñas de los pies en la punta del zapato, en calzado demasiado estrecho adelante. Compra zapatos con una puntera ancha que evite que los dedos estén tan juntos.

Cuanto más aire pueda circular alrededor de los pies, más secos y menos susceptibles a los hongos en las uñas de los pies estarán. Las mejores apuestas: calzado hecho de un material transpirable como cuero o lona.

Ponerse zapatos que todavía están húmedos por el sudoroso entrenamiento de ayer solo aumentará el riesgo de una infección por hongos en las uñas de los pies, así que invierte en unos buenos pares y rótalos. No uses el mismo par de zapatos dos días seguidos, de ser posible. Permite que se aireen entre usos. Y asegúrate de ponerlos al aire libre donde puedan secarse completamente.

Los vestuarios, las piscinas públicas, las duchas y áreas similares están llenas de hongos esperando para llegar a tus pies. Usa siempre chanclas, sandalias o zapatos para la ducha en un ambiente húmedo.

Frota la ducha y desinféctala con un limpiador a base de lejía. Rocía los zapatos con un spray antibacteriano, especialmente si los has usado sin calcetines, y lava todos los calcetines en agua caliente con lejía de ropa para matar los hongos. También lávate los pies todos los días, asegurándote de secarlos completamente después, especialmente entre los dedos, donde la humedad puede quedar atrapada.

Usa un talco antimicótico para mantener a raya a los hongos. Rocía el polvo dentro de sus calcetines y zapatos antes de cada uso para evitar el crecimiento de esporas de hongos, sugiere el Colegio Americano de Ortopedia y Medicina de Pie y Tobillo. Esto es especialmente importante en climas cálidos o calientes cuando los pies tienden a sudar más.

No tratar un hongo en los pies o las uñas de los pies a tiempo, podría desencadenar en que este se extienda a otras partes del cuerpo, como las manos y la ingle. Si tienes una infección por hongos en los pies, recuerda ponerte los calcetines antes que la ropa interior, de lo contrario, ¡es probable que se extienda al área de la ingle!

Si por alguna razón no puedes tratar las uñas de los pies o los pies de inmediato, al menos usa una crema o talco antimicótico. 

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