A quién no le ha pasado alguna vez que al ver su estante donde coloca sus vasos y copas, estas parecen haber adquirido un cierto tono opaco o tal vez blanquecino. Esta situación tal vez se deba a la cal. Y aunque algunos radicales lo primero que harían es botarlas y comprarse nuevo menaje, lo cierto es que no necesario tomar tan drástica decisión pues estos recipientes tienen salvación.

Hasta podrían quedar como nuevos si es que seguimos estos pasos con los productos correctos.

En realidad no hay un solo motivo para esta situación. A continuación solo te vamos a mencionar las principales.

Este producto es el principal responsable de la opacidad de tus vasos. Esta se puede quedar impregnada en tus vasos si tu casa es de agua dura. Lavado tras lavado se va formando ese efecto opaco y antiestético.

Como cualquier electrodoméstico, el lavavajillas necesita su limpieza cada cierto tiempo. Y como se sabe, este instrumento necesita sal para ablandar el agua y contrarrestar la cal que contiene el líquido elemento. Lo más probable es que sea por falta de sal que a tus vasos y copas les haya salido manchas. Por eso asegúrate siempre que este aparato siempre tenga su dosis de sal.

3. Falta de abrillantador o no usar el adecuado

Otro de los motivos por los que tus vasos y copas se vuelven opacos es por no usar un abrillantador o no usar el adecuado.

Está bien que te guste mantener la limpieza de tus cosas pero hazlo con calma, pues el uso exagerado del detergente y la falta de aclarado provocan la aparición de esas manchas blancas.

Ahora que ya sabes las razón del por qué tus vasos y copas tener estas incómodas y antiestéticas manchas, ahora toca saber cómo solucionar el problema y dejarlos brillantes como el primer día que los compraste.

Corta un limón por la mitad y frotas el interior del vaso con fuerza pero con cuidado, para que rompas la copa de cristal. Verás como el ácido ira eliminando toda la cal.

Luego echas un poco de sal y la esparces por todo el interior. Vuelves a frotar para terminar de sacar toda la película de cal. Para vasos pequeños, puedes usar un cepillo de dientes para ayudarte.

En lo que vayas a limpiar echas dos cucharadas de bicarbonato de sodio, una de sal y agua caliente. Deja la mezcla trabajar por media hora.

Pasado este tiempo, lo lavas con jabón y agua antes de secarlo.

En balde, o recipiente grande, echas vinagre blanco y agua a partes iguales. Luego metes los vasos o copas a limpiar y déjalos en remojo un par de horas. Si gustas lo dejas toda la noche ya que el vinagre no le hará daño

Pon un poco de pasta de dientes dentro del vaso y con paño, o cepillo, lo esparces por todo el interior. Después lo lavas con jabón y lo enjuagas con agua fría.

Debes tener en cuenta que si usas todos estos trucos y aun así tus vasos y copas siguen con ese tono opaco, pues lamentablemente ya no se puede hacer nada más al respecto y lo mejor será que los remplaces.