Entre los muchísimos productos de cosmética que existen, hay uno que destaca por ser el favorito de muchos y el más odiado por otros. Y sí, hablamos de los aceites corporales. Están a quienes les gusta aplicarse en el cuerpo aceite y sentir su piel súper hidratada y por el contrario quienes aseguran que solamente les ensucia la ropa, deja la piel pegajosa y no aporta nada para su tez.
Seas del grupo que seas, las siguientes líneas te pueden interesar porque vamos a descubrir todo lo que necesitas saber sobre este producto que TANTOS beneficios aporta para la piel. ¡Toma nota!
Hidratan la piel en profundidad. Lo podemos usar bien mezclado con la crema hidratante o en su formato habitual.
Previene la aparición de estrías. Son uno de los problemas más comunes. Aporta elasticidad e hidratación a la piel.
Repara las pieles secas. Los aceites corporales son un producto que no puede faltar en la rutina de belleza. Se puede aplicar en las zonas más resecas como las rodillas, codos y pies.
Mantiene la piel nutrida e hidratada. Su alto contenido en grasas ayuda a restaurar cualquier tipo de piel.
Ayuda a mantener el bronceado. Cuando se acaba el verano todas queremos conservar el moreno cuando más tiempo mejor. Los aceites corporales potencian el bronceado y lo vuelven más uniforme.
Ahora bien, alrededor de los aceites corporales también se han extendido muchos mitos, que desde la propia marca de Weleda se han encargado de desmentir.
- Son comedogénicos. Se ha extendido la creencia de que los aceites corporales taponan los poros y favorecen la aparición de puntos negros o granitos. En este sentido, desde Weleda aseguran que su formulación no es comedogénica.
- Son menos efectivos que las cremas. Lo primero que debemos hacer es diferenciar entre una crema y un aceite. A simple vista es obvio. Y después conocer la diferencia entre nutrición e hidratación. Las cremas hidratantes son un complemento perfecto para retener el agua, mientras que los aceites se centran en nutrir en profundidad la piel, la regeneran y fortalecen la barrera hidrolipídica.
- Son pegajosos y manchan. Su formulación favorece la total absorción sin dejar la piel pegajosa ni residuos que puedan manchar la ropa. Aplicar unas gotas en las palmas de las manos y masajear suavemente sobre la piel ligeramente húmeda.
Aceite reafirmante de Granada. Estimula la renovación celular y regenera la piel, retardando los signos del envejecimiento.
Aceite suavizante de rosa mosqueta. Mantiene la tonicidad de la piel, dejándola flexible y aterciopelada.
Aceite refrescante de citrus. Nutre e hidrata, ideal para la piel seca. Penetra rápidamente y previene el desecamiento.
Aceite nutritivo de espino amarillo. Suaviza. restaura y protege la piel manteniendo su hidratación, está recomendado para todo tipo de piel, incluso seca y agrietada.
Aceite para masaje con caléndula. Calma, suaviza y regenera. Aporta un toque refrescante y un aroma natural a cítricos.
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