Inicio Belleza Esto es lo que haces mal en verano si tienes mechas o pelo teñido

Cuando se acerca el verano, nos encanta darle a nuestro cabello reflejos iluminados o apostar por coloraciones más vibrantes que en el resto del año. Y es que el cambio en la luz del ambiente y los días más largos nos animan a dar la bienvenida al verano con una melena renovada. Pero pocas veces caemos en la cuenta de los cuidados que requiere un cabello teñido en verano.

Los cabellos teñidos tienden a resecarse mucho durante estos meses, especialmente en melenas decoloradas o muy tratadas. La sobreexposición al sol, el cloro de la piscina, la sal o el uso excesivo de aparatos de calor hacen que nuestra melena se vuelva rebelde y se reseque. También provocan que el color vaya perdiendo su tonalidad original, dando lugar a tonos no deseados y muy poco favorecedores (amarillos, verdosos, naranjas, etc.)

Así, para que nuestro pelo teñido se mantenga protegido y sano todo el verano, son necesarios una serie de cuidados que muchas obviamos o, simplemente, desconocemos. ¿Qué es lo que seguimos haciendo mal?

Lo primero que debemos tener en cuenta es que lo recomendable es hacerse las mechas o darse el tinte con una semana de antelación antes de las vacaciones, si estas implican playa o piscina.

«Para evitar pérdida de color y sequedad en exceso, en verano es importantísimo tener a mano productos que actúen como pantalla total preventiva de cualquier efecto externo», recomiendan desde Teknia Conciuos Beauty. Ellos recomiendan usar la línea Teknia Full Defense, con filtro UV, una gama completa de cuidado que impide que el sol estropee el color artificial de la melena. Además, recomiendan barreras físicas para mantener el color, como sombreros, gorras o pañuelos.

Para minimizar el daño del cloro y los alguicidas de las piscinas, que provocan esos tonos verdosos en el cabello rubio, es importante mojar el pelo bajo la ducha justo antes del baño. Así evitaremos en gran medida que el cabello absorba estos productos, ya que habrá absorbido previamente el agua dulce. Lo mismo podemos hacer en la playa para minimizar los efectos dañinos del agua salada.

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Nunca debemos dejar que nuestro pelo se seque con exceso de sal, cloro u otros agentes dañinos. Por eso, nada más salir del agua, es necesario aclararlo con agua dulce. Si en la playa a la que vas no hay ducha, sé previsora y lleva contigo una botella de agua para realizar los aclarados.

En cabellos con mechas, coloraciones rubias o canas, el sol y el cloro de las piscinas puede dar lugar a tonalidades no deseadas. Además tienden a dejar el cabello seco y el color apagado. Para eliminar esos tonos poco favorecedores es necesario usar un champú morado (tonalizador), cuyos pigmentos violetas corregirán el color y le devolverán su estado original. Es un tipo de champú que se utiliza, como máximo, una vez por semana (puede ser suficiente cada 15 o 30 días) y en combinación con acondicionadores y mascarillas para que no reseque.

Aparte del champú con pigmentos es necesario proteger el color con una línea de cuidado específica para cabellos teñidos: champú, acondicionador y mascarilla. ¡La diferencia en los resultados es notable!

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Acondicionadores y sérums son imprescindibles para cuidar la melena coloreada o con mechas en verano. Pueden ser interesantes para después del baño y el aclarado con agua dulce los acondicionadores sin aclarado para suavizar la melena y facilitar el desenredado del pelo mojado.

Para contrarrestar en verano la sequedad de la melena propia de los cabellos teñidos, es necesario recurrir al uso frecuente de mascarillas nutritivas que reparen los daños. Mejor aún, si estas nos ayudan a proteger el color, porque nos permitirán mantener el brillo y la luminosidad del cabello. Lo ideal es utilizarlas al menos una vez por semana, aunque en cabellos decolorados o con muchas mechas podría ser necesario aumentar la frecuencia.

Los sulfatos son las sustancias que se añaden en champús y geles para arrastrar la grasa y la suciedad más pesada. Pero hay diferentes tipos y algunos son más agresivos con la melena (como el SLS), en el sentido de que la resecan y además arrastran el color. Así que si tenemos el cabello teñido, con mechas o decolorado, es mejor evitarlos, especialmente durante los meses de verano.

Dejar secar el pelo al aire en verano puede ser cómodo pero no resulta saludable para la melena como tónica general, porque debilita la fibra capilar y favorece la caída, sobre todo si hacemos peinados. La razón es que el cabello permanece mojado más tiempo, lo que significa que está hinchado y más pesado. Para evitarlo, lo más saludable según los expertos es secar la melena con aire lo más frío posible y a una distancia razonable del cuero cabelludo.

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