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Se ha vuelto viral en las redes sociales y ahora que se acercan las vacaciones y tu esponja de maquillaje va a tener más trabajo por hacer, una maquilladora experta analiza los pros y los contras del truco de congelar tu licuadora de belleza para maquillarte.

Todo surge, de nuevo, en Tik Tok. La tiktoker Briana Peláez demuestra lo que está siendo el viral del momento en el maquillaje: congelar la beauty blender humedecida durante una hora y luego maquillarse. Bueno, dice la influencer, después de una hora en el congelador, que la sensación es increíble y que la piel estaba mucho más sedosa y aterciopelada. Pero, ¿qué es verdadero y falso en esta práctica? Para conocer más al respecto y saber si tenemos que ir ipso facto al congelador con nuestra esponja de maquillaje, la maquilladora Cristina Lobato analiza el virus.

#stitch with @gwmakeup Me gusta ittt .. pero no me atraparás yendo al congelador cada vez 🤣 #frozenbeautyblender #foryoupage #makeuphacks #makeup

“Como todas las técnicas, tiene sus pros y sus contras. El hecho de enfriarlo tiene beneficios sobre la piel pero se pierde el acabado natural y luminoso que buscamos con el Beauty Blender. Lo ideal sería buscar los beneficios del resfriado con otras alternativas. Por ejemplo, con el rodillo de jade o con hielo envuelto en un paño, para no dañar la piel ”, explica.

Para la maquilladora, congelar el Beauty Blender puede traer los beneficios del frío, es decir, los que aportan un efecto tensor en la piel y una pequeña retracción sanguínea que activa la circulación en los tejidos. Visualmente, hace que el tamaño de los poros disminuya, pero es solo una percepción visual.

El principal motivo para no hacerlo, para Lobato, es que alteramos el resultado que ofrece este tipo de esponja. Si el principal beneficio de los beauty blenders es dejar la piel con un efecto natural, con una textura de "segunda piel" gracias a su porosidad, si se congela, ese beneficio se pierde porque sus poros se tapan. También se pierde el efecto de luminosidad. ¿En cambio? Gana en cobertura de producto, ya que la consistencia del bizcocho congelado es más dura.

Para Cristina Lobato, "es cuestión de probar y ver si te gusta el resultado". Es decir, hay que comprobar en cada caso si se ajusta a lo que buscamos, a cada necesidad y al resultado a conseguir. “Lo más importante a tener en cuenta si vas a probar esta técnica es que la esponja está ligeramente humedecida y no empapada. Y sobre todo… ¡no lo dejes en el congelador más de una hora porque se puede romper! ", Señala.